Hay días que la sensibilidad
se acuesta en la almohada
no se quiere ir
de su vera
va siguiendo sus pasos.
Estamos llenos de farsas mentiras
de gente que no escucha,
pero afortunadamente
llega una diminuta utopía
el encontrar personas con un corazón que lo usan,
hablan y comprenden con su pequeña alma
y se siente arropada
pensando que no está sola
en esta locura de mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario